El donativo tenía como destino concretar un proyecto solidario de reconstrucción de las viviendas afectas por el tornado del 21 de octubre de 2010, puntualmente en el barrio Avenida Fondo. La Cooperativa local, tratando de conseguir que el camión ingrese a la provincia, solicitó numerosas entrevistas con las más altas autoridades provinciales, sin que a la fecha haya obtenido respuesta alguna al respecto.
POZO DEL TIGRE - Norma Ríos, una de las fundadoras de la Cooperativa Tigre Limitada de Pozo del Tigre, cooperativa formada por mujeres del interior que se ha destacado y es reconocida a nivel nacional desde su creación por su labor social y comunitaria que de manera constante realiza, comentó una situación desagradable que vive un grupo de vecinos de su localidad afectados por el tornado, a raíz de una donación realizada con destino a la reconstrucción de viviendas destruidas por el citado tornado que asolara esa localidad el pasado 21 de octubre.
La señora Ríos detalló a La Mañana que “gracias a la gestión de esta cooperativa, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) junto con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, del que soy consejera, se efectuó una donación de 600 chapas para la reconstrucción del barrio Avenida Fondo. Un barrio de viviendas muy humildes que fue muy afectado por el tornado, con numerosas casas destruidas y muchos techos volados”.
Cabe consignar que “el INAES tenía esas chapas destinadas para ser donadas exclusivamente a una cooperativa o una mutual, siendo elegida la cooperativa de nuestra provincia después de poner en consideración del organismo un proyecto de construcción de un espacio social para resguardo de la gente afectada, hasta tanto el Gobierno provincial reconstruya las viviendas, tal como fue anunciado. Este proyecto se realizaría por medio de la gestión personal de los miembros del barrio afectado y fue consensuado con la Municipalidad de Pozo del Tigre”, comentó la cooperativista tigrense.
El viaje
Esas chapas salieron de la Capital Federal el 9 de noviembre, y hasta la fecha no arribó el camión a Pozo del Tigre, que tenía que hacerlo a las 18 horas del miércoles 10. Ante la demora, y requiriendo los motivos de la misma, el organismo oficial informó que las chapas no llegaron por “un problema de la misma provincia de Formosa”, sin aclarar cuál era el problema que impidió que el camión transite por las rutas de la provincia, por motivos que se desconocen totalmente.
El miércoles 10 de noviembre, jornada en la que tendrían que haber llegado las chapas, Ríos dio aviso al Comando de Emergencia formado tras el tornado; “hablé con el Sr. Aráoz, uno de los responsables del mismo, sobre el arribo del camión con las chapas. Muy poco tiempo después me llamaron por intermedio de un oficial de Policía, para que me acerque al Comando a completar todos los datos del camión”, comentó.
Luego que brindara toda la información requerida, así como sus datos personales que le fueron requeridos, “un señor de apellido Rolón, que se presentó como funcionario del Ministerio de la Comunidad, dependiente del Gobierno de la Provincia, me dijo que las chapas no pueden ser entregadas a la Cooperativa sino a otros funcionarios del Gobierno provincial. Ante esto, le comenté que esas chapas no podían ser entregadas más que a una cooperativa o mutual, dadas las características del donante, y que las mismas son destinadas a un proyecto que tiene carácter urgente por la necesidad que viven las familias que están durmiendo a la intemperie”.
Norma Ríos dijo que seguidamente Rolón le comentó que trataría de comunicarse con el Gobierno. “De ahí en más, se desconoce el destino del camión con las chapas, que no fue recibido ni por la cooperativa ni por la Municipalidad ni por los afectados”, lamentó para agregar que “el problema es que la necesidad de estas chapas es muy grande entre los pobladores del barrio Avenida Fondo. Muchas viviendas han cubierto provisoriamente su techo, que fuera volado en el tornado, con plástico o cartón, con la provisionalidad que esto significa”.
La reconstrucción
Ante el gravísimo problema habitacional resultante, la Cooperativa Tigre formuló un proyecto de reconstrucción de viviendas basado en el trabajo personal de las familias afectadas del barrio Avenida Fondo. Este proyecto de reconstrucción se lleva a cabo en uno de los barrios más castigados por el tornado, integrado por familias muy humildes, poniendo en práctica los principios de solidaridad y trabajo mutuo que le son propios al cooperativismo. Cabe resaltar que este proyecto cuenta con el apoyo de la Municipalidad local, y para su realización la Compañía de María (institución religiosa asentada en el medio) también se sumó al proyecto solidario aludido.
El número de familias comprendidas en este plan es de 24, que son las que más sufrieron daños en sus viviendas. Las 600 chapas enviadas por el INAES, cuyo ingreso fuera impedido, tenían como destino la reconstrucción del citado conglomerado, y “el perjuicio ocasionado por la arbitraria medida es muy grande, dado que las familias para quienes estaban destinadas estas chapas no tienen techo aún en sus viviendas. Por lo expuesto es que resulta sorprendente la insensibilidad de algunos funcionarios públicos ante la angustia y desesperación de los pobladores que vieron perder su única vivienda, con gran riesgo de su propia vida. No se debe olvidar que los funcionarios públicos están al servicio de la comunidad por la cual trabajan”, se remarcó desde la Cooperativa Tigre.
En este marco de situación, cabe señalar que la cooperativa local solicitó numerosas entrevistas con las más altas autoridades provinciales por este problema y para solucionar el mismo, sin que a la fecha haya obtenido respuesta alguna al respecto. No obstante este percance, se sigue trabajando en la reconstrucción de este humilde barrio.
Cuenta
El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos procedió a abrir una cuenta corriente especial para canalizar los aportes solidarios de todo el movimiento cooperativo para reunir fondos destinados a la compra de elementos necesarios para la reconstrucción de las viviendas dañadas.
Con el dinero reunido por el IMFC a la fecha, fueron adquiridos 42.000 ladrillos de los 76.000 necesarios, por lo que quedaría pendiente la compra de otros 34.000 que se espera puedan ser comprados con la recaudación de una nueva cuenta destinada a esos fines. Asimismo, la Compañía de María también colaboró con barras de hierro, varios kilos de alambre, bolsas de cemento, arena y otros materiales de construcción para el proyecto señalado. La Comuna aportó el trabajo de un ingeniero y un oficial albañil, para que asesoren a los vecinos empeñados en la tarea de construcción de un espacio confortable que le sirva de refugio hasta la total reconstrucción del barrio.
Los ladrillos fueron adquiridos de dos ladrillerías del mismo barrio, a un precio muy inferior al del mercado en la zona. La obra beneficia en una primera etapa a 19 familias, que son las más afectadas. Se destaca que entre todos los destinatarios del proyecto tomaron la decisión de que sean esas familias las primeras beneficiarias de este proyecto. A estas familias se incorporarán 5 más, lo que hace un total de 24 espacios a reconstruir.
Las paredes de varias de las viviendas involucradas comenzaron a levantarse y los pobladores beneficiados en este proyecto, principales artífices de esta reconstrucción, se muestran esperanzados por primera vez en mucho tiempo porque una mejora en su situación se vislumbra. Cabe destacar que la Cooperativa, que impulsara el proyecto aludido, está involucrada con obras de bien común en la comunidad. A sus esfuerzos se debe la instalación en Tigre de un Centro Informático de donde egresaron a la fecha 120 alumnos, y realiza una articulación constante con la Municipalidad, el Gobierno nacional y otras instituciones, para volcar en obras las iniciativas dirigidas a una mejora en la calidad de vida de la población.
La señora Ríos detalló a La Mañana que “gracias a la gestión de esta cooperativa, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) junto con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, del que soy consejera, se efectuó una donación de 600 chapas para la reconstrucción del barrio Avenida Fondo. Un barrio de viviendas muy humildes que fue muy afectado por el tornado, con numerosas casas destruidas y muchos techos volados”.
Cabe consignar que “el INAES tenía esas chapas destinadas para ser donadas exclusivamente a una cooperativa o una mutual, siendo elegida la cooperativa de nuestra provincia después de poner en consideración del organismo un proyecto de construcción de un espacio social para resguardo de la gente afectada, hasta tanto el Gobierno provincial reconstruya las viviendas, tal como fue anunciado. Este proyecto se realizaría por medio de la gestión personal de los miembros del barrio afectado y fue consensuado con la Municipalidad de Pozo del Tigre”, comentó la cooperativista tigrense.
El viaje
Esas chapas salieron de la Capital Federal el 9 de noviembre, y hasta la fecha no arribó el camión a Pozo del Tigre, que tenía que hacerlo a las 18 horas del miércoles 10. Ante la demora, y requiriendo los motivos de la misma, el organismo oficial informó que las chapas no llegaron por “un problema de la misma provincia de Formosa”, sin aclarar cuál era el problema que impidió que el camión transite por las rutas de la provincia, por motivos que se desconocen totalmente.
El miércoles 10 de noviembre, jornada en la que tendrían que haber llegado las chapas, Ríos dio aviso al Comando de Emergencia formado tras el tornado; “hablé con el Sr. Aráoz, uno de los responsables del mismo, sobre el arribo del camión con las chapas. Muy poco tiempo después me llamaron por intermedio de un oficial de Policía, para que me acerque al Comando a completar todos los datos del camión”, comentó.
Luego que brindara toda la información requerida, así como sus datos personales que le fueron requeridos, “un señor de apellido Rolón, que se presentó como funcionario del Ministerio de la Comunidad, dependiente del Gobierno de la Provincia, me dijo que las chapas no pueden ser entregadas a la Cooperativa sino a otros funcionarios del Gobierno provincial. Ante esto, le comenté que esas chapas no podían ser entregadas más que a una cooperativa o mutual, dadas las características del donante, y que las mismas son destinadas a un proyecto que tiene carácter urgente por la necesidad que viven las familias que están durmiendo a la intemperie”.
Norma Ríos dijo que seguidamente Rolón le comentó que trataría de comunicarse con el Gobierno. “De ahí en más, se desconoce el destino del camión con las chapas, que no fue recibido ni por la cooperativa ni por la Municipalidad ni por los afectados”, lamentó para agregar que “el problema es que la necesidad de estas chapas es muy grande entre los pobladores del barrio Avenida Fondo. Muchas viviendas han cubierto provisoriamente su techo, que fuera volado en el tornado, con plástico o cartón, con la provisionalidad que esto significa”.
La reconstrucción
Ante el gravísimo problema habitacional resultante, la Cooperativa Tigre formuló un proyecto de reconstrucción de viviendas basado en el trabajo personal de las familias afectadas del barrio Avenida Fondo. Este proyecto de reconstrucción se lleva a cabo en uno de los barrios más castigados por el tornado, integrado por familias muy humildes, poniendo en práctica los principios de solidaridad y trabajo mutuo que le son propios al cooperativismo. Cabe resaltar que este proyecto cuenta con el apoyo de la Municipalidad local, y para su realización la Compañía de María (institución religiosa asentada en el medio) también se sumó al proyecto solidario aludido.
El número de familias comprendidas en este plan es de 24, que son las que más sufrieron daños en sus viviendas. Las 600 chapas enviadas por el INAES, cuyo ingreso fuera impedido, tenían como destino la reconstrucción del citado conglomerado, y “el perjuicio ocasionado por la arbitraria medida es muy grande, dado que las familias para quienes estaban destinadas estas chapas no tienen techo aún en sus viviendas. Por lo expuesto es que resulta sorprendente la insensibilidad de algunos funcionarios públicos ante la angustia y desesperación de los pobladores que vieron perder su única vivienda, con gran riesgo de su propia vida. No se debe olvidar que los funcionarios públicos están al servicio de la comunidad por la cual trabajan”, se remarcó desde la Cooperativa Tigre.
En este marco de situación, cabe señalar que la cooperativa local solicitó numerosas entrevistas con las más altas autoridades provinciales por este problema y para solucionar el mismo, sin que a la fecha haya obtenido respuesta alguna al respecto. No obstante este percance, se sigue trabajando en la reconstrucción de este humilde barrio.
Cuenta
El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos procedió a abrir una cuenta corriente especial para canalizar los aportes solidarios de todo el movimiento cooperativo para reunir fondos destinados a la compra de elementos necesarios para la reconstrucción de las viviendas dañadas.
Con el dinero reunido por el IMFC a la fecha, fueron adquiridos 42.000 ladrillos de los 76.000 necesarios, por lo que quedaría pendiente la compra de otros 34.000 que se espera puedan ser comprados con la recaudación de una nueva cuenta destinada a esos fines. Asimismo, la Compañía de María también colaboró con barras de hierro, varios kilos de alambre, bolsas de cemento, arena y otros materiales de construcción para el proyecto señalado. La Comuna aportó el trabajo de un ingeniero y un oficial albañil, para que asesoren a los vecinos empeñados en la tarea de construcción de un espacio confortable que le sirva de refugio hasta la total reconstrucción del barrio.
Los ladrillos fueron adquiridos de dos ladrillerías del mismo barrio, a un precio muy inferior al del mercado en la zona. La obra beneficia en una primera etapa a 19 familias, que son las más afectadas. Se destaca que entre todos los destinatarios del proyecto tomaron la decisión de que sean esas familias las primeras beneficiarias de este proyecto. A estas familias se incorporarán 5 más, lo que hace un total de 24 espacios a reconstruir.
Las paredes de varias de las viviendas involucradas comenzaron a levantarse y los pobladores beneficiados en este proyecto, principales artífices de esta reconstrucción, se muestran esperanzados por primera vez en mucho tiempo porque una mejora en su situación se vislumbra. Cabe destacar que la Cooperativa, que impulsara el proyecto aludido, está involucrada con obras de bien común en la comunidad. A sus esfuerzos se debe la instalación en Tigre de un Centro Informático de donde egresaron a la fecha 120 alumnos, y realiza una articulación constante con la Municipalidad, el Gobierno nacional y otras instituciones, para volcar en obras las iniciativas dirigidas a una mejora en la calidad de vida de la población.
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